La cantidad y calidad del agua en Puebla está en una situación crítica: María Eugenia Ibarrarán

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“Puebla está en una situación crítica con respecto a la cantidad y calidad de agua disponible, lo cual requiere de acciones urgentes y de largo plazo”, afirma la doctora María Eugenia Ibarrarán Viniegra, directora del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, de la Universidad Iberoamericana Puebla, quien actualmente trabaja un proyecto para medir la seguridad hídrica en diferentes puntos del estado y hacer una valoración económica del impacto en la población.

En fechas recientes, el Instituto en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga e Ibero TV lanzaron el video documental Río Atoyac, de la serie Periferias, donde se hace la denuncia de la contaminación de este importante río, cómo afecta e impacta en la salud de las comunidades aledañas. En este, se reveló la existencia de hasta 200 mil bacterias de origen fecal en una muestra de 100 mililitros de agua del río.

Serie Periferias — “Río Atoyac” / Elaborado por Ibero TV Puebla.

Doctora en Geografía, cuya vocación científica inició con la curiosidad por entender los problemas ambientales y pensar soluciones para resolverlos, la académica nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) mantiene el interés por estudiar problemáticas ambientales y su impacto social. Por ello, es también parte del Núcleo Básico de la Maestría en Hábitat y Equidad Socio-Territorial de la Ibero Puebla.

En el Instituto en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga también se investigan conflictos sociales ligados a desarrollos urbanos y mega proyectos, se analizan políticas públicas de mitigación de gases de efecto invernadero, el uso de energías renovables y la eliminación de subsidios en la energía, entre otras líneas de trabajo. En su opinión, es fundamental la vinculación con otras instituciones -gobiernos, institutos e instancias municipales y estatales-, para que la ciencia incida en la toma de decisiones y políticas públicas.

Comisionada social de la Coordinación de la Evaluación de la Política Nacional de Cambio Climático del INECC y coordinadora de la Red Temática de Conacyt en Contaminación Atmosférica y Mitigación del Cambio Climático (REDCAM), dos de las actividades que más disfruta la doctora María Eugenia Ibarrarán son la investigación y la docencia, desde donde fomenta la participación de los alumnos en proyectos de investigación.

El deterioro del río Atoyac es una de sus preocupaciones. “La contaminación y el estado de deterioro del río es grave, principalmente en la zona metropolitana de Puebla. El Atoyac atraviesa el valle de Puebla-Tlaxcala, Atlixco y Matamoros y después sale de Puebla hacia otros estados. En las últimas tres décadas la demanda y la contaminación del agua en la zona se han incrementado por el crecimiento de los corredores industriales y el aumento poblacional”, precisa.

En la opinión de la doctora Ibarrarán, coautora y autora de libros y publicaciones en revistas de arbitraje, hoy “el Río Atoyac es básicamente un drenaje, la calidad del agua es pésima, hay muy poca vida dentro del río, por lo mismo que no tiene oxígeno, está contaminado con materia orgánica y metales pesados. Hay que hacer acciones urgentes y de largo plazo”.

La especialista en Economía Ambiental participó en un proyecto sobre la calidad del aire en la Ciudad de México, donde trabajó con el Nobel de Química Mario Molina. “Fue un proyecto muy interesante, trabajando todo un equipo multidisciplinario, interdisciplinar e internacional; había ingenieros, gente del área de medicina como epidemiólogos, economistas, técnicos en sistemas; aprendí muchísimo y fue muy interesante porque a partir de ahí se empezaron a hacer muchos estudios sobre calidad del aire y cambio climático en la Ciudad de México”.

Actualmente, María Eugenia Ibarrarán participa en el análisis de las medidas para la reducción de la contaminación en la zona megalopolitana que incluye a Ciudad de México y estados aledaños, incluido Puebla. En este trabajo, donde colaboran colegas de la Universidad de Sao Paulo y del ITAM, se estudia y se mide el impacto de las políticas que se han propuesto.

La académica de la Ibero Puebla, quien ha sido consultora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), del Banco Mundial y del Programa de las Naciones Unidas en Medio Ambiente (PNUMA), opina que un país que no hace ciencia está destinado a repetir lo mismo y no avanzar.

Considera, además, que desde las universidades es necesario apoyar la ciencia y contar con una planta docente de tiempo completo para hacer investigación. “Las universidades privadas son una voz independiente que debe seguir existiendo y aportando desde la investigación”.

Entrevista a la Dra. María Eugenia Ibarrarán realizada por Sofía Villafuerte Guillén

Responsable de Comunicación de la Dirección de Investigación y Posgrado.

IBERO Puebla.

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